miércoles, 11 de mayo de 2011

Mejor en Versión Original Por Favor... O "De Cómo Se Reflotó El Titanic"

Lo primero, me gustaría presentar mis disculpas por varios motivos:
- El primero, que se supone que tendría que estar recomendándoos buenas pelis y en lugar de ello sigo haciendo declaraciones de principios y avisos previos.
- El segundo, porque esto (y otras cosas que vendrán) debería haberlo dicho en mi entrada anterior, pero lo olvidé.
- El tercero, porque lo que voy a decir es de sentido común y cualquier persona inteligente ya lo debería sobreentender, pero como hoy estoy de mal café, en vez de pagarlo con los pobladores humanos y animales de mi casa, gente cercana, objetos, etc... Pienso desquitarme por aquí.
- El cuarto, por la chapa que os voy a dar. En serio, es una chapa gorda: traed algo de picar.

¿Me perdonáis? ¿A que sí?

Y el consejo de hoy es:

VED SIEMPRE QUE SEA POSIBLE LAS PELIS EN VERSIÓN ORIGINAL

El doblaje español no es el más terrible que puede haber, y de hecho es bueno (si alguien ha escuchado la intensa alocución de un doblador polaco, emotivo y pasional cual pata de banco y con la elaborada y fina técnica propia de un ladrillazo en mitad de la cara, sabe de qué hablo); pero precisamente por ello nos olvidamos que una película en versión original es como mínimo, tan buena (o mala) como doblada, y en un 90% de los casos infinitamente mejor. En otras ocasiones el doblaje sencillamente destruye la película, quema sus restos en una hoguera hecha con papel higiénico usado y después orina sobre las cenizas para que nadie que la vea pueda identificar la obra original (estoy pensando en atrocidades de doblaje perpetradas contra "Salvar al Soldado Ryan" o "Precious", o la voz de niño tontito con la que James Stewart fue maldito en las pantallas españolas). Hay muchos países (por ejemplo Portugal) en los que no se doblan películas ni series, sino que se subtitulan. No es sorprendente que la tasa de gente que habla otro idioma es mucho mayor en estos países, particularmente entre niños y jóvenes. Visto en perspectiva, ahora me habría gustado ver las series de mi infancia en original, no sólo porque me hubiera facilitado el aprendizaje de idiomas ni porque hubiera captado mejor lo que veía, sino por ahorrarme esos horripilantes doblajes mejicanos y caribeños que traían muchas de las series y películas de animación todavía en los años ochenta y noventa, testigos de mi infancia.

Doblador de películas polaco: estoy seguro que se parecen a uno de estos.

Si crees que la existencia de doblaje sencillamente te exime de aprender inglés, me remito a lo dicho en el post anterior sobre rEsHuLoNeSh!!!# y otras tipologías de analfabetismo: acaben ustedes la educación reglada y me vuelven hechos personas para que podamos entendernos. Si por cosas de la vida resulta que tienen ya más edad y no han recibido educación en inglés, pase. Pero nadie de menos de 30 años en España tiene excusa para no hablar un inglés razonable, dado que es obligatorio en nuestro pobre pero siempre empeorable y sistema educativo. Y si tiene un motivo razonable para no hablar inglés, no será la clase de persona que pierda su tiempo leyendo blogs poco conocidos sobre música y cine de origen anglófono principalmente. Por supuesto, tampoco hay que exigir bilingüismo ni entender cada puñetero acento que tengan yankis, guiris y demás seres mitológicos. Pero para eso ya se inventó el subtitulado o V.O.S., que tanto en inglés como en español, eso ya al gusto, nos ayuda a suplir lo que nos falte de conocimiento de lenguas foráneas sin perder lo importante de la interpretación de los actores. es una muy buena forma de mantener un poco fresco el inglés (o cualquier otro idioma) ¡Y hasta descubres cosas insospechadas! Sin ir más lejos, contaré una experiencia personal que muchos de mis amigos comparten, y que da título a esta entrada.

Do you speak English, sir?

Leonardo DiCaprio era un actor vituperado y vilipendiado por miles de personas tras sufrirle durante los 194 minutos de "Titanic" con el estoicismo de aquél que aguanta todo por echar un kiki con el ligue de turno adolescente. Mi caso fue aún peor: a mí "Titanic" me pilló prepúber y la sufrí porque ese finde mi madre elegía peli en el cine, así que lo del kiki no cayó. Y como la peli fue larga, ni siquiera una puta hamburguesa porque salimos del cine tarde y no daba tiempo a cenar. ¡"Titanic", yo te maldigo! Pero divago... Volviendo al tema, desde entonces mencionar el nombre de DiCaprio era abrir una brecha entre todas las jovencitas (y no tan jovencitas) que forraban sus carpetas y paredes con pósteres del susodicho, y el resto de la humanidad, que sólo quería ver su foto colgando de la diana de dardos del bar. Y no por envidia, no se equivoquen señoras, sino por 194 minutos de cursilerías y primeros planos con melenita al viento, las miles de fotos estúpidas en las proas de toda embarcación en la que hemos puesto el pie con las parientas o las parientas-en-proyecto y seguir aguantando a quienes se creen que pueden cantar como Celine Dion (tendría que haber una ley que prohibiera difundir vídeos así).

El "FAIL" ya estaba. El pájaro sólo hace su trabajo.

El tiempo pasó, y DiCaprio desapareció unos años del radar. Volvió a aparecer, por lo que a mí respecta, cuando hizo "Atrápame si Puedes". Por aquel entonces yo aún no había visto la luz y seguía viendo las pelis dobladas, pero ya empecé a pensar que el chaval había aprendido algo de interpretación y que hacía algo más que poner su cara bonita y bien pagada al cartel, así que le saqué de la lista negra (a pesar de mis formas y de lo que podáis pensar, soy un tipo bastante abierto de mente). Pasaron otros pocos años, por entonces yo ya veía pelis en V.O.S., y me topé con "Diamantes de Sangre". La peli llamó mi atención desde el principio por diversos motivos, aunque iba aún con recelos respecto al pimpollito éste, pues no tendría grandes actorazos a su lado esta vez para llenarle la pantalla en las partes emotivas ni le bastaría con poner carita de niño bueno (aunque le da un reflujo de esa época durante la película cuando confiesa sus traumas infantiles). Cuan grande fue mi sorpresa cuando vi la película en V.O.S. y escucharle clavar el acento sudafricano y una voz de un personaje un tanto complejo como ése. Tampoco es la mejor interpretación de la historia, no hay que ponerse exagerados, pero desde luego, gracias a la V.O.S. redescubrí y readmití en mis gustos a un tipo que había desterrado. Por cierto, volví a ver la peli, esta vez doblada, y probablemente no habría cambiado de opinión de haberla visto primero doblada. El actor había madurado mucho no sólo física, sino técnicamente; sin embargo, seguía teniendo la irritante voz de pimpín de "Titanic" en el doblaje. Entonces el "Titanic" emergió desde la sima de la ignominia en la que se había hundido, y como esos caso que en las pelis reabre la policía, decidí buscar al culpable verdadero de tanto dolor causado a tantos buenos hombres, puesto que DiCaprio no era más que un niño bonito haciendo exactamente de eso. Había una mente criminal mucho mayor detrás, un intelecto ladino y nocivo con una ilimitada sed de causar dolor a los espectadores por el mero placer de hacerlo (y por un puñado de dólares, claro). Y entonces vi "Avatar". ¿De verdad necesitáis saber más? ¡Señor Cameron! ¡Esto no quedará así! ¡Ya no le salva a usted ni "Terminator 2"! ¡¡¡Me las pagaraaaaaaaaá.....!!!

Y encima le dieron un premio...

Después de esta pedazo de chapa alguno habrá que piense: "vaya flipado, seguro que éste es de los que va a ver pelis de cine alternativo checoslovaco de los sesenta en versión original y cree que entiende porque critica a directores conocidos". Pues pondré la venda antes que la herida y os diré que no, que para nada. Me gusta el cine y veo bastante, pero no todo el que me gustaría. Me encanta el cine comercial, y muchas pelis de Holywood y clásicos. No suelo ver cine experimental ni alternativo: es más, me aburre y cabrea a partes iguales ver a gente que pierde su tiempo y el mío haciendo idioteces sin sentido frente a su cámara, y luego encima se las da de intelectual porque hace algo "diferente", y que si no lo aprecias es porque no lo entiendes. Eso sí es complejo de superioridad, y no que yo me queje porque la gente no hable ni papa de inglés cuando se supone que ha dado clases durante como mínimo ocho años. El arte muere, como veis. También reconozco que veo bastante cine, pero hay muchas películas que no he visto y que se supone que son "obligatorias". Tampoco creo que me veáis nunca en ciclos de cine palestino o de nuevos autores croatas. Bueno, nunca más, porque una vez fui a una peli de un ciclo palestino de cine, y aunque no fue terrible, tampoco es algo por lo que pierda el culo precisamente, y mucho menos algo por lo que me vanaglorie. En resumidas cuentas, NO SOY UN GAFAPASTA. El día que me vuelva uno, Liam y Xisco tienen mi permiso expreso y firmado para ponerme de boca contra un bordillo y acabar de una patada con mi sufrimiento de una manera permanente e irreversible.

Mi idea del cine alternativo checoslovaco. Nada atractivo ni con sentido. Y quiero que siga así.
(Cortesía de "los Simpson")

Y toda esta paranoia, ¿para qué? Pues para que vean ustedes cine en versión original subtitulada. ¿Que no se enteran? Pongan subtítulos. ¿Que siguen sin enterarse? Véanla primero con subtítulos y luego si les da la gana véanla doblada. Y ya de paso, aprecien las diferencias.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, Diamante de sangre tambíen la he visto en VOSE y doblada, en la versión doblada acabé harto de la muletilla de DiCaprio de acabar todas las frases con un "eh?", más que nada porque quedaba totalmente antinatural en nuestro idioma!

    Este año he convivido con Portugueses y es totalmente cierto, aprendieron idiomas con Oliver y Bengi, Bola de Dragón..etc, además dicen que ver un película doblada ahora les parece superantinatural, como un playback!

    Gran blog!

    Un saludo desde: http://distorvision.blogspot.com/

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