miércoles, 17 de julio de 2013

Star Wars vs Star Trek, J.J. Abrams y muchas tetas




El Halcón Milenario contra la Enterprise, sables laser contra pistolas disruptoras, el encanto de Han Solo contra la sobriedad de Spock y así un sin fin de elementos contradictorios para fans de una saga, que se han visto enfrentados a los de la otra a lo largo de décadas.
 Durante años, la rivalidad se ha mantenido controlada, en una especie de guerra fría entre Vulcans y Jedis, pero la tranquilidad, otrohora estimada por los acérrimos de estas sagas, se ha visto violada por un acontecimiento sacrílego para los Trekkies, que ha perturbado el equilibrio de la galaxia.



Pero, ¿qué ha hecho que esta antigua rivalidad vuelva a aflorar?.

La razón para que Spock y Vader saquen las uñas y se peleen como si fueran dos cajeras de supermercado, por el último tinte para el pelo "tono rubio platino", no es otro que la elección del nuevo padawan del Maestro Jedi George Lucas.

J. J. Abrams ha causado una perturbación en la fuerza al pasarse al lado oscuro,  uniéndose a la nueva saga de SW que prepara Disney, lo que ha provocado que la sección más radical de los amantes del Capitán Kirk, le acusen de ser un hijo de chewbacca y le deseen sexo anal involuntario con un sable láser.


Mickey Vader
Jedi y Padawan.

Abrams, el creador de series como Lost, Fringe y Alias, se adjudicó el proyecto y se puso fin a los rumores que llegaron a colocar, en disparatadas divagaciones al gran Quentin Tarantino al frente de la producción, lo cuál hubiera sido algo curioso...





Diferencias entre Star Wars y Star Trek.

Para legos en la materia sin duda se parecerán pero no son lo mismo, (como el sushi y el sashimi para mí...), pero la verdad es que a parte del género, poco más comparten, SW es un viaje del héroe perfecto mientras que ST tiene más variedad y las dos series de televisión que merecen la pena ver (tanto la original de 1966 como la de ST La nueva generación de 1987), se centraban más en viajes por la galaxia, en los que se intercalaban lecciones morales sobre las diferentes idiosincrasias que la componen y que eran perfectamente aplicables a nuestro planeta (Como aquel episodio en el que los habitantes de un planeta son mitad negros mitad blancos, y la otra parte de la población mitad blancos mitad negros y hay tensiones raciales entre ellos).



Pero la diferencia en realidad no radica en el fondo del asunto sino en el envoltorio, lo que ha provocado que haya seguidores de una que no puedan ni ver la otra saga y viceversa, como si fuese una rivalidad entre Madrid y Barça ha sido el marketing que hay detrás de ambas, la diferencia de forma la ilustra perfectamente (y de manera equivocada desde mi punto de vista) esta foto que he encontrado.



Está bastante claro ¿No?, SW es sexy, es también para chicas atractivas ligeras de ropa, mientras que ST es sólo para friquis de la peor calaña, onanistas que como esos Hikikomoris japoneses (o como se escriba vamos...) que no salen de su habitación sino es para comer o ir al baño.




Esta asociación de ideas, (de la que yo también me contagié desgraciadamente...) es errónea, al final me puse la serie original de ST y simplemente es maravillosa, cada día trazo el abismo al que es mejor no asomarse un poco más lejos.
Empecé por convencerme de que el día que me pusiera ST ya sería demasiado friqui y ahora que me huelo que algún día me engancharé a Battlestar Gallactica trazo la frontera en Babylon 5, de ahí si que no paso...



Además de ser una percepción personal, este tópico entre lo sexy de una saga y lo rancio de otra es objetivamente mentira y entre otra cosas, el bueno de J. J. Abrams también hizo hincapié en desmontar el estereotipo de que ST es solo para raritos...


Antes de ahondar más en este post sobre acérrimos de una saga y otra y el chiste ya manido sobre que lo único que auna a ambos seguidores es la ausencia de sexo en sus vidas, nótese que ya han aparecido 4 tetas y a riesgo de resultar soez en este artículo, me he permitido la licencia de incluir muchas más (sigue leyendo aunque no te interese el tema, salen al menos 13 tetas mas...).

Solo hay que ver la elección para el papel que dentro de la Enterprise desarrollaba anteriormente Nichelle Nichols (que era muy lozana tambíen en su época)


Zoe Saldana, esta muchacha que hace honor a aquella frase que escribía Jim Thompson de "Dios en su omnipotencia había acertado a distribuir la carne, allí donde exactamente convenía", ha sabido compensar y aportar al Star Trek de 2009, ese toque de exuberancia que los detractores de la saga acusaban, al apreciar que Spock era un racio asexuado y que tenía una relación especial con el Capitán Kirk. (A esto también ha contribuido que el papel de Chris Pine es más ligón que el que hacía en su momento William Shatner, que por lo visto también le hubiera pegado porque se comentaba que por aquel entonces con que no tuviera nuez al colega le valía). 




Balcón sin cerramientos.

 Pero además para ayudar a la espectacular Zoe Saldana, ahora Doble J ha traido al reparto de ST Into the Darkness a Alice Eve, y no contento con eso en la película (para ya subrayar que hay que acabar con el cliché de que ST no es sexy) la ha sacado en ropa interior en una escena.


Podemos concluir por lo tanto, que la dicotomía que afirma que una saga es rancia y la otra sexy no es más que un tópico derrumbado, no obstante queda otro, uno incluso más difícil de tirar por tierra y es que SW tiene seguidores muchísimo más carismáticos que ST, a ésta última solo los personajes de Big Bang la siguen (yo diría que especialmente Sheldon es algo más Trekkie que de Star Wars), pero aún así no se puede comparar con grandes directores actuales que se muestran abiertamente mucho más seguidores de SW, como bien ilustra esta foto, en la que se ve a Kevin Smith y Edgar Wright, dos de los grandes cineastas actuales, entre espadas láser (Apréciese que también en la foto sale el maquina de Simon Pegg que paradojas de la vida, ha terminado formando parte del reparto de Star Trek...)  



Tres mitos.



J.J. Abrams y Star Wars VII. 


Una vez terminada la disputa entre los tópicos de una saga y otra, me gustaría pronunciarme sobre la elección del nuevo director del episodio VII, es cierto que para ortodoxos de ST la elección ha debido ser dolorosa (algo así como el fichaje de Figo por el Madrid) pero rivalidades a parte, nadie le puede reprochar el buen gusto a George Lucas en su elección, J.J. Abrams que empezó haciendo cosas discretas y ganó relevancia con Lost, por una u otra razón se ha terminado metiendo en el bolsillo a casi todo el mundo (a mí personalmente me ganó con Super 8, tremendo homenaje al mejor Spielberg en mi opinión), las chicas le adoran y los chicos quieren ser como él, los modernitos le reverencian porque lleva gafas de pasta, el gran público porque hace películas entretenidísimas y las ordas de friquis porque es capaz de funcionar en muchas capas, que es la manera que tienen solo los grandes del mainstream de agradar a todo el mundo, y aun así pocos lo consiguen.

El triunfo del neoyorquino se cimenta sobre el conocimiento de sus productos, es verdad que tiene un estilo lleno de efectismo como director (con todos estos lens flares o destellos de luz incluidos en postproducción), pero nadie niega que conoce mejor que nadie las películas que hace, añadiendo ese punto de romanticismo, para que parezca que no es otra película más de encargo artificiosa y fría, con la primera entrega de Star Trek, volvió a demostrar lo bien que se le dan los viajes en el tiempo, cogiendo la franquicia y haciendo una precuela que cronológicamente se sitúa antes de la serie original (exactamente en el año 2240, la serie empezaba en el año 2265 en la ficción, y el resto de entregas independientemente de si han sido series o largometrajes se han desarrollado siempre hacia delante tras la serie original, terminando en el año 2377 con la serie Star Trek Voyager).
Con la segunda entrega de su reboot, Star Trek into the darkness da la sensación de que todavía se le puede sacar una entrega más a la saga (tanto en cuanto a calidad como desde el punto de vista comercial ya que con un presupuesto de 190 millones de dólares ha alcanzado ya los 420 millones en taquilla), en esta película Benedict Cumberbatch da vida a Khan y lo hace de manera perfecta, lo que pone un punto final más que decente a la etapa de Abrams al frente de la franquicia.

Por supuesto poco se va a saber de la historia que va a desarrollar en el Episodio VII hasta el día del estreno, a no ser que se produzca alguna filtración ilegítima, las producciones de J. J. Abrams se caracterizan por el hermetismo y la información con cuenta gotas que se le dispensa al público, lo cual no ha de hacerse siempre, pero es también otra prueba del conocimiento que tiene Abrams sobre el tirón de sus productos, va a dirigir una nueva entrega de Star Wars, que no es otra película cualquiera, no hace falta un trailer de casi 3 minutos para venderla, es más no hace falta trailer alguno siquiera, ¿alguna vez has visto un anuncio de Ferrari por la tele?.

Ojalá y la haga bien, porque la saga se lo merece, pero poco sabremos sobre la historia hasta que se estrene la película, lo que si te desveló es la localización y el set en el que se va a rodar.




Un abrazo,

 y por supuesto LARGA Y PROSPERA VIDA y QUE LA FUERZA TE ACOMPAÑE...







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