Esta semana se nos ha ido un grande, en muchos sentidos de la palabra. Carlo Pedersoli, aka Bud Spencer. Las radios, periódicos, internet y telenoticias se han llenado de obituarios y memoriales a este señor, que con sus Spaguetti Western y comedias de mamporros de bajo presupuesto, marcó a todos los que crecimos con 4 ó 5 canales de televisión y mucho más parque y calle que los actuales cachorros de humano. Hoy voy a hacer un breve repaso de la sorprendente cara más desconocida de este entrañable hombre, al que considero un ídolo.
Desde hace años he admirado a Bud Spencer, por muchas razones. De hecho, así lo confieso en un podcast (vamos, a buscarlo, seguidores de El Arte Muere). Sus entretenidísimas pero no muy buenas películas, dirigidas a mayores y niños por igual, llenas de sopapos, galletas a mano abierta, capones y cascanueces, eran una ridiculización de la violencia casi digna del Batman de Adam West o de los comics de Astérix y Obélix, pero también simbolizaban la lucha del débil contra el fuerte, la defensa contra la injusticia y una sencillez de vida sin elevadísimas y complejas pretensiones, sin comidas de tarro.
Pero las razones por las que admiro a este hombre, más allá de la dulce marca que sus películas han dejado en mi infancia (y su sorprendente parecido físico con un familiar mío) es precisamente todo lo que hizo además de dichas películas. Porque aunque sean films entrañables pero casi chuscos, son sólo una pequeña parte de todo lo que este hombre hizo. Bud Spencer, Carlo Pedersoli, fue un hombre renacentista en nuestros tiempos, que cultivó muchas facetas suyas y tuvo una vida fascinante. A continuación, una lista de anécdotas y hechos de uno de mis ídolos en la vida real:
- Su primera aparición en la pantalla fue en 1951, en Quo Vadis. Su última película fue en 2002.
- Su nombre artístico, Bud Spencer, viene de su afición a Spencer Tracy y la cerveza Budweiser.
- Fue nadador profesional, representando a Italia en tres olimpiadas (52-56-60), ganó una medalla de oro en waterpolo. También fue el primer nadador italiano en bajar de un minuto en los 100m libres y fue siete veces campeón nacional.
- Estudió química en la universidad, y también derecho. Además, fue un apasionado de la filosofía.
- Políglota: hablaba seis idiomas.
- Trabajó como bibliotecario, como vendedor de coches en Venezuela, en un consulado diplomático...
- Apasionado de la aeronáutica: se sacó la licencia de piloto de helicópteros y jets, y fundó la compañía aérea de carga Mistral Air (ahora propiedad de Poste Italiana).
- También invirtió en la industria textil y de moda, llegando a diseñar ropa él mismo.
- Tiene registradas varias patentes.
- Además de actor, fue productor, guionista, cantante y compositor.
- Nunca se calificó a sí mismo de actor. Nunca recibió formación al respecto, y sus primeros papeles fueron como extra debido a su monumental físico. El decía que en un plató no actuaba, sino que iba a trabajar.
- Su habitual compañero de repartos (hasta 19 películas hicieron juntos), era Terence Hill (nombre artístico del también italiano Mario Girotti). Al contrario que Pedersoli, Girotti sí tenía formación como actor. De hecho, es precisamente esa diferencia de concepciones lo que, según ambos, le spermitía funcionar bien juntos ante las cámaras.
- Sus películas tuvieron gran éxito en toda Europa. En Alemania, una piscina pública lleva su nombre. Al principio querían que fuera un túnel de autopista, pero la ley alemana no permite que las infraestructuras nacionales lleven nombres extranjeros.
- Autor de varios libros. Uno de ellos, "Mangio, ergo sum - Mi filosofía de comer" (Como, luego existo, para los de la LOGSE y siguientes) trata de sus problemas a la hora de seguir una dieta y discute sus problemas existenciales con varios filósofos.
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