Ha sido un gran verano lleno de descubrimientos musicales por mi parte que deseo ir compartiendo con vosotros durante estas maravillosas entradas blogueras.
El primero es un artista, multi-instrumentista, compositor, productor, ingeniero de sonido y por encima de todo, un fenómeno, Alain Johannes.
Quizá sea un nombre conocido para aquellos de vosotros que seáis grandes seguidores de Queens of the Stone Age o Them Crooked Vultures, ya que ambos grupos tuvieron el placer de su compañía por los escenarios. Yo le conocí así pero nunca había escuchado un disco suyo, en solitario, hasta que me encontré con Spark y creedme amigos y amigas, pocas veces he escuchado un disco tan bien realizado, con una sencillez tan cuidada y con una calidad tan pulida en todos sus aspectos.
Es un disco diferente. No hay guitarra eléctrica, bajo y batería. Es un disco acústico en el cual utiliza un instrumento de lo mas peculiar: una cigar box guitar. No os preocupéis, aquí tenéis el artículo de wikipedia para que no os quedéis con curiosidad. http://en.wikipedia.org/wiki/Cigar_box_guitar
El disco entero está dedicado a su alma gemela Natasha Shneider, una de las mas tristes muertes prematuras de la historia del rock moderno. A parte de ser la pareja de Alain, también formaron parte del grupo Eleven junto con Jack Irons (ex batería de los chili peppers).
Siendo ésta la temática del disco, es evidente que las emociones están a flor de piel, y la sensibilidad de este hombre es algo que es necesario experimentar pero para los mas escépticos aquí tenéis algo en directo. Si se os pone la piel de gallina como a mí, conseguid este disco o morid en el intento.
Larga vida a la buena música.
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