Tierra prometida. Un Gus Van Sant irreconocible.

Tierra prometida se puede definir con respecto a su director, si te gusta el cine de Gus Van Sant, si aprecias su sensibilidad, su vocación transgresora, su incisivo tratamiento de la homosexualidad, los detalles que conforman que este tipo sea un director especial (para bien y para mal, desde mi punto de vista…) esta película te parecerá malísima, te parecerá que se ha vuelto a vender, y sin embargo si los axiomas que hacen que su cine sea algo diferente te resultan espantosos, si no soportas la cadencia que tienen varias de sus películas, ni las cosas que hacen que se le considere un autor de culto, seguramente salgas con una buena sensación del cine.

Sinopsis:

Steve (Matt Damon) llega junto a su compañera Sue (Frances McDormand), representando a una compañía de extracción, que alegando ser el progreso para una región deprimida, pretenden hacerse con las tierras rurales, propiedad de unos campesinos con el objetivo de perforar en ellas para obtener gas, lo que parece una tarea sencilla, se va complicando, cuando un respetable miembro de la comunidad y un ecologista recién llegado, unen  fuerzas para hacer campaña contra la compañía a  la que Steve representa.

Van Sant, Krasinski y Damon en Berlín.

Matt Damon y John Krasinski (Jim en “The Office”), escriben esta trama que encargan dirigir a Gus Van Sant, (y digo bien, "encargan", porque el director no parece, a tenor del trabajo que ha realizado, muy apasionado al respecto).

Me gustaría saber cuantos de los críticos que han sido complacientes con la película, lo seguirían siendo si no la firmara Van Sant, y cuantos de los que se han ensañado llamándole vendido, hubieran tenido una percepción diferente sobre película, si fuera otro quien la hubiera dirigido. (Como Matt Damon por ejemplo, que era el que parecía que se iba a encargar de la dirección en un primer momento).

Desde mi punto de vista, los que le acusan de vendido se equivocan,  venderse es haber hecho "Bad Taste" y "Braindead: tu madre se ha comido a mi perro", y luego tratar de sacarle tres películas, de casi tres horas a una novelita como "El Hobbit", para mi venderse, es que el tipo que hizo en su momento algo tan refrescante, entretenido y desternillantemente gracioso, como es la trilogía de "Evil Dead", termine presentando hace un par de semanas, "Oz, un mundo de fantasia", una cosa tan descaradamente comercial y tan consciente de apuntar al taquillazo que no tiene salvación ninguna.

El indomable Will Hunting (1997)

Pero no lo que ha hecho Van Sant, que ha apostado por un proyecto de su amigo Matt Damon, al que le debe su película más conocida “El indomable Will Hunting”, (La más famosa seguramente muy a su pesar), y con el que trata de desarrollar una historia sobre la premisa de concienciar al espectador sobre una práctica destructiva para el medio ambiente.
 El problema es que se le va de las manos a mitad del relato, lo que empieza siendo una historia entretenida, con diálogos ocurrentes y una relación interesante, entre los dos trabajadores con los amables lugareños que pueblan una zona agrícola, termina siendo una historia que cae en los tópicos recurrentes de siempre, en un giro que no surte el efecto deseado, y en un final demasiado empalagoso.

Para los que sospecho, han sido demasiado indulgentes con la película por la importancia de su realizador, creo que adolecen del mismo defecto que el director al que pretenden complacer, que es la falta de rigor y objetividad juzgando la película de un tipo al que admiras.

Si tanto le admiras, deberías esperar más de él, tratar de ser exigente con lo que hace, y lo que hace en "Tierra Prometida", desde mi punto de vista es rodar sin ganas…Cosa que es sintomático de lo que a Gus Van Sant le está pasando con respecto a su trabajo en particular, y con el cine en general, que no es otra cosa que desinterés y apatía, ¿Dónde está el Gus Van Sant de "Elephant"?, ¿Qué ha quedado del genio de "Paranoid Park" y "My own private Idaho"?, ¿Qué ha sido del tipo que se centraba con mucho talento en contar la historia de pobres inadaptados?...Pues no lo sé, pero desde luego en esta película, brilla por su ausencia.

Por otro lado Matt Damon, que siempre ha ido de la mano de grandes directores, tratando de elevar una voz diferente en Hollywood, aprovechándose de ese encanto que tiene como actor polivalente, para llevar a cabo proyectos distintos.
En "Tierra Prometida" lo intenta (de eso no cabe duda), y es encomiable que alguien haga hincapié en el Fracking, una practica devastadora, que ya está prohibida en toda Francia, en varias zonas de Estados Unidos, y en Cantabria sin ir más lejos…

Pero el problema es que fracasa en el intento ya que, si al día siguiente de ver esta película, es difícil recordar un solo plano, (porque hasta en esto Van Sant se ha disuelto, hasta la imposibilidad de diferenciarlo de cualquier otro director mediocre), no te cuento ya, tratar de recordar sobre que iba la trama…Dudo mucho que cumpla la misión de incitar a que la gente se  informe sobre esta práctica nociva, que termina destruyendo el ecosistema del lugar en el que se practica, con lo cuál ni siquiera por esta loable intención me parece una película salvable.

Lo mejor:

- Trata un tema como el Fracking, y aunque no consiga suscitar el interés necesario al respecto, creo que es mejor, para darlo a conocer, hacer una película con Matt Damon que seguramente verá mucha gente, que hacer un documental, que seguramente trataría el tema con más rigor y profundidad, pero que no obtendría tanta repercusión.

Frances McDormand

- Siempre es cojonudo ver a Frances McDormand, una mujer elegante y con un poder magnético inigualable, que no ha apostado por inyectarse botox, como tantas actrices de su generación...Y afortunadamente ha sido así, porque sería una pena perder la expresividad de la cara de esta actriz, un claro ejemplo de que la arruga es bella como decía aquel anuncio…

Lo peor:

- Después de pasadas dos horas de haberla visto, hay que hacer un esfuerzo titánico para recordar algo sobre la película.

Aquí dejo el trailer: