El disco en cuanto a su concepto tanto musical como lírico, parece una secuela directa a su anterior trabajo Speak through the white noise. Tienen ese punto pseudopolítico pero sin la intelectualidad, expresando simplemente frustraciones geopolíticas que todos sentimos sin explorar verdaderamente el verdadero problema o plantear una reflexión (vamos, al estilo Muse). Mucho pesimismo con pequeños rayos de esperanza que son rápidamente sofocados por mas pesimismo.
Trayendo bajo el brazo todas las influencias del anterior trabajo resulta algo decepcionante, casi como si este trabajo se hubiese compuesto un mes después de Speak through the white noise. Se echa de menos el efecto de novedad que se espera de gente de la talla del señor Rubin.
Por supuesto esto no significa que las canciones no sean buenas, lo son. La instrumentación está alcanzando un nivel de sensibilidad y sofisticación que resulta impresionante en un proyecto tan en solitario, tan independiente, tan poco apoyado por discográficas y managements varios... y en toda esa soledad una sola persona tan joven como es Ilan Rubin (24 años).
El ritmo del disco es muy agradable de una forma descafeinada. No existe un subida de tono constante en el tracklisting, el disco frena muy fuerte y acelera muy despacito haciendo que resulte una experiencia excelente como LP de escucha en tarde/noche en un día laborable. Un poco demasiado duro para dormir, pero te acerca a ese punto en el que el cuerpo te pide un colacao calentito y el sofá te abraza momentos antes de decidir ir a la cama.
El álbum suena muy competente como conjunto pero las canciones no me resultaron muy fuertes individualmente hablando. No me suscita interés escuchar una sola canción, solo la sucesión de las mismas en el orden indicado por el disco. El hecho de que carezca de singles no es nada malo pero la falta de momentos verdaderamente memorables es un poco decepcionante, especialmente considerando el fantástico trabajo que ha dejado atrás en anteriores discos y sus espectaculares bolos como batería, más recientemente el último disco de Paramore.
Queda poco que decir. No recomendaré la escucha de forma global, solo para fans de The New Regime y curiosos varios. Creo que Ilan Rubin puede hacer un disco mejor y no tengo la menor duda de que lo hará.
Le doy 2 melenas y media de loco sobre 5:
Trayendo bajo el brazo todas las influencias del anterior trabajo resulta algo decepcionante, casi como si este trabajo se hubiese compuesto un mes después de Speak through the white noise. Se echa de menos el efecto de novedad que se espera de gente de la talla del señor Rubin.
Por supuesto esto no significa que las canciones no sean buenas, lo son. La instrumentación está alcanzando un nivel de sensibilidad y sofisticación que resulta impresionante en un proyecto tan en solitario, tan independiente, tan poco apoyado por discográficas y managements varios... y en toda esa soledad una sola persona tan joven como es Ilan Rubin (24 años).
El ritmo del disco es muy agradable de una forma descafeinada. No existe un subida de tono constante en el tracklisting, el disco frena muy fuerte y acelera muy despacito haciendo que resulte una experiencia excelente como LP de escucha en tarde/noche en un día laborable. Un poco demasiado duro para dormir, pero te acerca a ese punto en el que el cuerpo te pide un colacao calentito y el sofá te abraza momentos antes de decidir ir a la cama.
El álbum suena muy competente como conjunto pero las canciones no me resultaron muy fuertes individualmente hablando. No me suscita interés escuchar una sola canción, solo la sucesión de las mismas en el orden indicado por el disco. El hecho de que carezca de singles no es nada malo pero la falta de momentos verdaderamente memorables es un poco decepcionante, especialmente considerando el fantástico trabajo que ha dejado atrás en anteriores discos y sus espectaculares bolos como batería, más recientemente el último disco de Paramore.
Queda poco que decir. No recomendaré la escucha de forma global, solo para fans de The New Regime y curiosos varios. Creo que Ilan Rubin puede hacer un disco mejor y no tengo la menor duda de que lo hará.
Le doy 2 melenas y media de loco sobre 5:
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