¿Qué tienen en común Kill Bill, Star Wars, Indiana Jones, El Señor de los Anillos y Gremlins?, ¿Qué son grandes sagas?, ¿Qué arrastran a mucha gente a las salas?.
Sí, sin duda, pero ¿por qué centrarse en cosas relevantes?, ¿por qué no distraerse con majaderías que en realidad a nadie importan?…
Hoy vengo con otra de esas anécdotas cinéfilas como la del pintoresco caso del director Alan Smithee, voy a hablar del sonido más famoso quizá de la historia del cine, menos enigmático que Brando gritando Stella, no tan emotivo como Escarlata O'Hara poniendo a Dios por testigo, pero tan importante para la historia del cine como los dos anteriores aunque se ha hablado mucho menos de él…
Este no es otro que el Grito Wilhelm, el sonido que Hollywood pone cada vez que algo cae desde mucha altura, o es gravemente herido.
En 1951 Raoul Walsh dirigió el western "Tambores Lejanos", en ella entre aventura y aventura de Gary Cooper, a uno de los personajes se lo come un cocodrilo en medio de un pantano -tipo el ladrón de orquídeas…-, al hombre que atravesaba el calvario de sentir tus carnes rompiéndose a 900 newtons de fuerza, le dobló la voz el cantante y actor de segunda fila Sheb Wooley.
Estos dos segundos de grito le hicieron pasar a la historia.
Después de la película, la Warner Bros, guardó el grito como stock de sonido bajo el nombre "hombre comido por cocodrilo", tras esta incursión el grito Wilhelm se ha oído en más de 80 películas, se revalorizó en los '80, lo utilizó Mel Brooks en " La loca historia de las galaxias", los Monty Python la usaron en "El sentido de la vida", lo has oído mientras cae un soldado imperial al abismo en Star Wars, suena en el Batman de Tim Burton, se escucha en Toy Story mientras Buzz Lightyear cae por la ventana, en Kill Bill puedes apreciarla mientras La Novia y su katana de Hatori Hanzo le dan su merecido a los 88 maníacos y así en casi un centenar de míticas películas…
A Tarantino le encanta sale en Reservoir Dogs, Kill Bill o en Django, George Lucas también es uno de sus acólitos sale varias veces en Star Wars lo utiliza Spielberg para Indiana Jones y recientemente lo has oído en "El Hobbit".
Y por supuesto personajes de animación han prestado sus trazos para el sonido más característico en cuanto a caídas y dolores se refiere.
Curioso que un grito desafinado haya sido lo más reseñable en la carrera de un cantante, pero el caso es que "El grito Wilhelm" de Sheb Wooley, sigue haciendo películas incluso con su autor ya fallecido.
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