lunes, 4 de noviembre de 2013

Jobs y Apple: cuando la publicidad se convierte en propaganda (Y pa´luego inflitrado sorpresa)


¡Hola a todos! Hoy quiero hablaros de una peli que fui a ver al cine hace ya casi dos meses, y que me causó un profundo cabreo, pero que por alguna razón que intuyo la gente ha acogido con los brazos abiertos. En efecto: Jobs.

Supongo que todos sabéis de qué va: la vida de Steve Jobs, ese tipo que fundó una compañía, que casi se hunde y que luego reflotó. Bueno, al menos creéis que sabéis de qué va, porque esa película no te muestra la vida de Steve Jobs, sino una versión de propaganda de cómo la gente cree que es Steve Jobs. Yo soy un fanático de la historia, y cuando una peli o un libro me llaman la atención, para bien o para mal, me monto una buena investigación sobre el tema. Aquí voy a exponeros los resultados de mi investigación y su comparación con la versión oficial del régimen que nos han colado en el cine.

Música de fanfarria, manzanita mordida y disfrutemos de la edificante historia que viene a continuación. Nuestro bienamado y ejemplar líder...

En efecto, es una versión oficial del régimen. No es broma, lo digo con toda la seriedad del mundo. No sólo sales con una inexplicable necesidad de comprar productos Apple, la cosa va más allá de un anuncio de dos horas de la marca. Es un burdo acto de propaganda que, de haber sido en blanco y negro en España hace unos años, iría sobre un gallego enano y cabroncete y se llamaría NODO. Joshua Michael Stern, director de semejante deshonra al cine y de tres o cuatro pelis más de medio pelo, debe estar en su casa esperando la llamada del Ministerio de la Verdad Revolucionaria de Corea del Norte para hacer un documental sobre la asombrosa e inspiradora vida del difunto Kim Jong-Il, pues es el siguiente paso lógico en su carrera.

Cartel de Kim: La Película, que está haciendo furor en Pyongyang y siguiente paso lógico en la carrera del director.

Steve Jobs es una figura a la que nunca he tenido un cariño particular, lo admito. pero bien es verdad que le reconozco una serie de virtudes y un genio fuera de lo común. Ahora, lo que ya sí que no trago, y que es precisamente lo que ensalza esta película, es la versión e imagen publicitaria en que Apple convirtió a este hombre ya antes de su fallecimiento. Imagen a la que él se prestó muy alegremente, por cierto. Un truco publicitario, si no fuera porque han pretendido ir más allá y abanderar una serie de valores que van mucho más allá de vender ordenadores y reproductores de música, cuando todo es una patochada. Y la gente traga.


Aquí viene la parte pedante: Los orígenes de la publicidad y comunicación de masas moderna, aunque muchos estudiantes de "marketing" (en español es imagen de ventas, señores) lo ignoran, está en Joseph Goebbles. ¿Quién era este tipo? Pues, como diría Goyo Jiménez... Para los de la LOGSE: Goebbles era el inventor de la propaganda moderna, un nazi, el relaciones públicas de Hitler (otro bajito contemporáneo de Franco con mala leche). Goebbles, junto con su contraparte soviético menos conocito pero igual de detestable, Ilia Ehrenburg, sentaron las bases de la publicidad moderna, aunque poca gente hoy día lo admitirá. Es curioso, pero cuando hay dinero de por medio la gente se olvida de sus valores y de su madre, y así el mundo de la publicidad adoptó las técnicas de estos tipos y las desarrolló ad infinitum cuando en medicina, por ejemplo, los experimentos nazis se desterraron y relegaron al olvido, muy cuerdamente por otra parte. Para mí, hay una línea muy clara entre publicidad (convencer a alguien de las bondades de un producto por su utilidad y calidad) y la propaganda (hacer a alguien asumir una serie de valores e ideas). La propaganda, tradicionalmente, se asocia a ideologías y religiones (en forma de proselitismo) y tiene connotaciones más bien negativas. Sin embargo, cuando el marketing llega a esos niveles a la gente parece que se la suda, no existe la connotación negativa, porque vender está bien. Al fin y al cabo, la única libertad que nos van a acabar respetando a este paso es la de comprar, y el más poderoso voto que tenemos por desgracia es nuestro consumo. Obviamente es más sutil y leve el marketing que la propaganda política, y las comparaciones que me he permitido son caricaturas y sarcasmos, pero aun así la invasión es patente y tiene un efecto venenoso en la gente. tan venenoso como para hacerles pagar por ir a ver esta peli y salir diciendo que es buena cuando es un anuncio de dos horas con más trolas que un debate parlamentario.


Aplicado a Apple el caso es muy sangrante, porque tenemos todos los elementos de una propaganda política de las chungas dedicados sólo a vender cacharritos Apple. Una imagen sólida, un público definido, un líder ejemplar con cualidades casi místicas e imagen bondadosa pero firme, una estética, una forma de vestir identificable, un "enemigo"... Vamos, que mucho gilipollas compra Apple porque cree que así lucha contra las grandes corporaciones monopolísticas de la informática mientras que alimenta a otra gran empresa con las mismas prácticas y truquitos para engañar al comprador, o peores. ¿O los que tenéis Apple no estáis mordiéndoos las uñas para que no se os joda nada porque no hay manera de arreglarlo que no sea pasando por Apple? Muchos diréis: pues todas las empresas hacen eso, Microsoft tenía el mercado por los huevos... Y yo diré, sí amigos míos, yo aquí no defiendo a Microsoft. No me meto en las estúpidas falsas dicotomías a las que tan aficionados somos en España. Esto no es Microsoft vs Apple. Pocas grandes empresas me caen bien, y Microsoft han sido unos piratas con aspiraciones monopolistas y ladrones industriales... Tanto como lo es y ha sido Apple. Luego me explayo más en esto. Lo que me jode de Apple es ese salto que da de la fidelización del cliente al culto. Microsoft nunca montó tamaña adoración al líder con Bill Gates. No hay una forma de ser asociada a una manera de ver el mundo, un intento de moldear la sociedad. Mientras que Apple sí pretende eso, al tiempo que te convence de que en realidad estás siendo más libre y alternativo. Sólo por eso, porque me toman por gilipollas, escribo esto. Sus productos tienen algo más de calidad (tal vez) y un diseño innegablemente superior en estética, pero más allá de eso no hay diferencias abismales entre un teléfono aifon o de otra marca, o entre un portátil mac o de otro fabricante (salvo la asistencia técnica, pues si se jode el mac, tienes que pasar por caja de Apple mientras que si se te jode otro te lo arregla tu primo informático por veinte pavos, pero eso se llama "fidelización de cliente" y no "ser un chorizo retorcido").


Aquí una buena alegoría del tongo que supone Apple y su lucha contra los monopolios... que no sean Apple.

Bueno, volviendo a la película y pasada la pataleta ideológica; como digo es una oda mitológica a la figura de Jobs, en la que se reducen y excusan los defectos de Jobs (pues en la era de la información no pueden esconderse) mientras que sus virtudes se ensalzan. me propongo desmontar algunas de ellas. ¿Que deja preñada a su novia y la abandona? No te preocupes, ponemos una pequeña escenita en la que llora porque es adoptado y sus padres le abandonaron y así justificamos  sus miedos internos. ¿Que Bill Gates le roba la idea del superordenador que le iba a dar el monopolio que al final se llevó otro? Perdona si no lloro, pero podrías poner también las escenas de cabreo de todos los competidores a los que Jobs robó tecnología sobre la cual fundó su empresa (el ratón, el teclado, interfaz gráfico...)

Si tan mal no se llevan cuando no se están peleando por lo que te van a sajar con el próximo juguete que no necesitas.

Y es que en la película Jobs es un genio dirigido única y exclusivamente por su arrolladora personalidad e inquebrantable voluntad. Pues la verdad es que Jobs debe mucho a mucha gente, y la película se ocupa mucho de taparlo. Su padre no sólo era un vejete enrollado que le dejaba el garaje: fue el que inculcó en él la manía por el detalle que tan crucial fue para el desarrollo del estilo Apple, pues era ebanista aficionado. Sus amigos no sólo le ayudaron poniendo tornillitos a los primeros ordenadores, sino que eran los que le acogían en casa y le daban de comer de cuando en cuando mientras iba a la universidad, y los que de verdad sabían qué era un ordenador, pues lo de Jobs era el postureo. Y desde luego, cómo los va dejando de lado fue un proceso mucho más violento y cruel de lo que te pinta en la peli. La partida de Wozniak en concreto fue más Jobs echándole a patadas porque no estaban de acuerdo, aunque más tarde se reconciliaran. En palabras del propio Wozniak, Jobs de ingeniería o programar no tenía ni flores, él era el relaciones públicas. Pero el muy listo se subió a hombros del trabajo de todos sus colegas y montó una gran empresa de éxito, a hombros de la cual se subió después apropiándose del éxito de la misma hasta el punto de identificarse con ella. Y así sucesivamente. Es curioso otro detalle, pero en la película dedican más tiempo a cómo enmienda esos problemas que a cómo suceden, minimizando, disfrazando o ignorando su responsabilidad mientras que se deja patente que en al final escogió lo bueno. Y algunas cosas enmendó: reconoció a su hija y se reconcilió con sus amigos. Pero bueno, reconoció a la nena cuando ya era mayor y no iba ya a dar guerra a papá y a su empresa, y él además estaba apartado de Apple por aquellos años. Y si al final se reconcilió con sus amigos es mucho más cosa de ellos, que sabían lo intratable que era él y le pasaron por alto el robo y el abandono. Suerte que tuvo amigos así.


 Así que el ejemplo de liderazgo, carisma y genio que la propaganda Apple, con esta película como buque insignia, tiene un lado oscuro que no conviene que se vea cuando quieres tener un mesías que te ayude a vender tus juguetitos. Steve Jobs era un líder, un genio, era un buen orador, tenía una fuerte personalidad, una visión de negocios muy aguda, una inquebrantable fuerza de voluntad, una imaginación explosiva, un talento para convertir cosas pequeñas en enormes y una sed de éxito insaciable. Llega a llevar traje y es el típico tiburón corporativo que odias, pero como lleva un jersey de cuello, vaqueros, y te habla en otros términos, es un líder y un ejemplo. ¿Tan simples somos que nos lo creemos? Flipo viendo la cantidad de fotos en blanco y negro con citas de Steve Jobs que ves por internet. Pero en lo personal era una persona sumamente egoísta, competitiva hasta lo insano, con una total falta de empatía y autocrítica, cruel... vamos, el perfecto triunfador en este mundo corporativista en que vivimos. Reconozco su indudable genio, pero disculpad si no quiero considerar a semejante individuo como ejemplo de nada para mi vida.


Por una foto en blanco y negro, una chorrada obvia y seguro que algún crédulo en alguna parte del mundo se inspira un minuto al menos. La frase de Jobs es real, y manda cojones que se cite como perla de sabiduría. La de Gandhi quizá no sea tan precisa históricamente, pero el consejo es más útil. 


Ya técnicamente, para los cinéfilos y curiosos, la peli es insulsa. La actuación de Ashton Kutcher está bien, pero sin más: no me creo que Jobs se moviera y expresara en todo momento como si estuviera dando una conferencia, pero debe ser lo que se estudió Kutcher para meterse en el papel. Eso sí, gran caracterización. Los cabreos son siempre iguales: ponerse a chillar hasta que casi llora y mirar fijamente, en una interpretación que parece más ensayada que natural. El ritmo es flojo, se abusa de los primeros planos y la música es casi toda igual (profunda, y con un toque tierno, mucha cuerda y acústica, para que empatices con el líder... digo el personaje). Los secundarios sí hacen algunos un buen papel, mención especial para un favorito mío, J K Simmons, así como para Josh Gad y Lukas Haas que hacen de dos de los colegas de Jobs. Vamos, que os la ahorréis o la bajéis de internet si os pica mucho la curiosidad.


Como última nota, una recomendación, un pa´luego infiltrado, que es una peli que vi hace ya años. Si habéis llegado hasta aquí, es vuestro premio. Como peli es normalilla, pero si queréis saber DE VERDAD lo que fueron los inicios de Apple y Microsoft y no os tragáis la bazofia tendenciosa que acabo de destripar, ni queréis poneros a investigar por vosotros mismos, os recomiendo:


PA´LUEGO SORPRESA: PIRATAS DE SILICON VALLEY



Es una peli de bajo perfil y presupuesto medio, filmada en 1990. El director es el guionista de Top Secret, Martyn Burke, y aunque tiene muchos actores que han seguido de secundarios o dobladores por la vida, la cara famosa es la de Noah Wyle, que precisamente hace de Steve Jobs cuando aún estaba vivo y no ascendido a los cielos y entronizado. Obviamente, la película no narra la resurrección de Apple, y se centra en los tiempos en los que cada adolescente gafudo de California tenía una planta de montaje de ordenadores en su garaje hasta que se asientan las grandes empresas de informática de esa hornada. La verdad es hasta divertido ver cómo se putean, se roban, se insultan y se ponen zancadillas unos a otros. Es una peli sin prejuicios, muy narrativa, sin buenos ni malos, breve, ilustrativa y bastante amena. Como curiosidad: sale el hermano mayor de Paul Giamatti, Marcus. Os aportará mucho más sobre la vida de Jobs y ese mundillo y no saldréis con ganas de comprar un móvil nuevo cada 5 meses.

Muchas gracias por leer. Espero que este análisis levante ampollas y haya debate. ¡Un abrazote!

2 comentarios:

  1. Bueno JD,

    Muy de acuerdo con la vision mesíanica que han metido para encumbrarnos al todopoderoso señor Jobs. En la calidad de la peli no me meto, que no la he podido ver, pero el tufillo a propaganda me ha mantenido a distancia...

    En cuanto a lo de piratas de silicon valley, totalmente de acuerdo, es mucho menos partidista que esta, tanto jobs como Gates aparecen como unos grandes comerciales (porque realmente es lo que eran), Ballmer aparece como un tio muy ido de la pinza, Wozniak es un frikazo con un amigo que se aprovecha de él...
    Además, aparece algo muy esclarecedor que supongo que saldra en la peli nueva. Durante el desarrollo del ordenador Lisa (http://en.wikipedia.org/wiki/Apple_Lisa), Jobs le mete una bronca monumental a uno de sus ingenieros porque está agotado y no puede más (no recuerdo si lo despide por ello o no, pero la idea es clara).

    En definitiva, que era una persona con sus luces (una gran visión de mercado, saberse rodear e inspirar a grandes técnicos), y sus sombras (un déspota, poco dado a aceptar críticas, no ducharse...)

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  2. No he visto la peli y despues de esto talvez no la vea. Tampoco compro celular cada 4 meses. Creo que este tipo de culto lo tienen los jovenes de hoy que se desvelan por alabar a alguien y encuentran su "ejemplo" al tipo que les da su iphone, no soy tan viejo pero hace 13 años en mi adolescencia uno admiraba musicos o deportistas...como cambian los tiempos. Gran blog por cierto, llegue de casualidad buscando lo del grito Wilhelm.

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