Rara vez, tengo la ocasión de en el mismo post, hablar de
cine, literatura, y cómics, el denominador común que me habilita a tal efecto,
no es otro que Parker, el personaje más conocido de Donald Westlake, que vuelve
a estar de moda, gracias a la publicación de una serie de novelas gráficas
escritas por Darwyn Cooke, y a la última película de Jason Statham.
Parker es a Donald Westlake, lo que Marlowe a Chandler ó
Sherlock Holmes a Conan Doyle, el protagonista por antonomasia de este escritor
que publicó bajo una infinidad de seudónimos, el más famosos de ellos Richard
Stark.
Parker en Literatura:
Donald Westlake, como buen escritor de novela negra, era
prolífico como Elmore Leonard, e incomprendido como lo fue en su tiempo Jim
Thompson, aunque creo que no se encuentra a la altura de estos dos grandísimos
de la novela negra americana, y desde luego no alcanza la cima que puedan
suponer Dashiell Hammett, Raymond Chandler o Ross MacDonald, sin embargo no deja
de ser un gran escritor del "hard-boiled" americano, comparado normalmente
con Chester Himes y con mucho prestigio dentro de los escritores del género, ya
que hasta Dennis Lehane, el escritor de Shutter Island y Mystic River entre
otras, se deshace en halagos cuando le mencionan su nombre.
Parker, adaptación de Taylor Hackford:
En cuanto a la película la crítica va a ser escueta, la
película me decepciona, muy a mi persar, una película con el guionista de El
cisne negro, el director de Pactar con el diablo y Ray, y con un protagonista
al que han dado vida Robert Duvall, Jim Brown y Lee Marvin, grupo de actores en
el que encaja el perfil de Jason Statham,
me deja con la conclusión de que solo se la recomendaría a alguien, que
opine al igual que yo, que Jason Statham es un tipo muy carismático, o a alguien
a quien, simplemente le guste el cine de acción.
Adaptaciones cinematográficas de novelas de Westlake:
Esta película no entrará en el olimpo de adaptaciones de
Westlake, en el que se encuentran The Outfit, con Robert Duvall, Un diamante al
rojo vivo protagonizada por Robert Redford y esa obra maestra precursora del
cine neo-noir, protagonizada por Lee Marvin que es A Quemarropa (Point Blank).
Al otro lado del Atlántico, los franceses, (una cultura a la
que se le olvidó echarle patatas a la tortilla, no obstante, con buen paladar
para degustar el cine y la novela negra), tienen grandes adaptaciones de este
escritor, Made in U.S.A. de Godard, y la más reciente Arcadia de Costa Gavras, (película que recomiendo encarecidamente a todo el que me cruzo), son buena
prueba de ello.
Jason Statham, uno de los duros:
Jason Statham se ha ganado ya un sitio entre los tipos duros
de la historia del cine, no obstante, creo que dentro de este grupo, se pueden
hacer distinciones, y excluyendo a clásicos como James Cagney ó Edward G.
Robinson, que pertenecen al grupo de "tipos duros clásicos", del cine en
blanco y negro, no me parece justo, meter en el mismo saco, a Bruce Willis, Lee
Marvin y Charles Bronson y mezclarlos con otro segundo grupo de actores, con el
que comparten género, y etiqueta de tipo duro, pero que no están a la altura de
ninguno de los anteriormente mencionados, este segundo grupo, podría estar
formado por Chuck Norris, Jean Claude Van Damme y Steven Seagal, creo que la
diferencia es bastante obvia entre un grupo y otro, como lo puede ser conducir
un Porsche, en vez de un Volkswagen, ambos son coches, ambos son alemanes, pero
parece injusto confundir una cosa con la otra.(Que me perdonen los aficionados
al motor que estén pensando en que Porsche fue absorbida por Volkswagen, creo
que la analogía es bastante ilustrativa).
Que nadie me malentienda, Chuck Norris me parecía un tío
entrañable, pero sin ninguna película reseñable en su haber, Jean Claude Van
Damme, me cae muy bien, por ser uno de esos casos en los que el sueño americano se
cumple, sin embargo, si lo más importante que ha hecho es "Soldado Universal" , apaga y vamonos...
Para Steven Seagal si que no albergo, justificación ninguna,
siempre me ha parecido un hortera barrigudo, sin ninguna película salvable, y
fuera de este grupo, subiendo un escalón, se encontrarían Stallone, con ese encanto especial por haber aportado
el guión de muchas de sus películas, y con tan sólo la primera de Rambo, de la
cual es también director, y con la
primera de Rocky, ya se ha ganado estar varios puestos por encima del grupo
antes mencionado, Stallone se encontraría en una categoría bisagra en la que
comparte espacio con Schwarzenegger con personajes icónicos como Terminator, y
películas de culto como "Desafío Total" (La de la chavala con las tres tetas).
Por encima de estos creo que se elevan un par de actores,
que son Lee Marvin y Charles Bronson, que desde mi humilde punto de vista
tienen una cosa, que ninguno de los anteriormente mencionados tenía, fuera de
que me cayeran bien o mal, que es carisma, Bronson era un tipo de bigote
leporino, parecido al bigote repulsivo, que se anuncia ahora en las cajetillas de
tabaco, y que compite en asquerosidad dentro de la misma foto, con un tumor de
garganta, Bronson se parecía a Clark Gable pero dejado demasiado al sol, pero
el actor de origen polaco tenía una mezcla entre carisma, dureza y repelencia
que lo han elevado a lo más alto de los tipos duros, con grandes películas en su
haber como Hasta que llegó su hora, La gran Evasión, Doce del Patíbulo, Los
Siete Magníficos, además de muchas otras.
Lee Marvin era el paradigma de tipo duro para mí, te
flagelaba con la mirada, no tenía que mover un músculo para ser carismático y
amenazante, era un Sterling Hayden llevado al extremo, con películas de culto
como Uno Rojo División de Choque, ó Código del hampa.
Jason Statham se ha tratado de comparar con estos, tanto es
así que ha tratado de dar vida a Parker como hizo Lee Marvin y ha hecho un
remake de una de Bronson, como es The Mechanic, puede que aún no haya alcanzada
esta categoría, puede que aún no se encuentre en el Olimpo del cine de tipos duros,
pero creo que terminará entre la flor y
nata del género, porque como ya he mencionado antes, Statham tiene un carisma parecido al de estos.
Parker en el noveno arte:
Cambiando de formato, y pasando ya a la novela gráfica,
Darwyn Cook, que empezó trabajando para Image Comics y Vertigo, diseñando
portadas, y dio el salto a la animación llevando a cabo Batman: The Animated
Adventures, aprovechando el tirón, que disfrutó el personaje después de las
películas de Tim Burton, destaca sobretodo como dibujante, aunque ya se atreve incluso con el guión, en
el fenómeno de Before Watchmen, este apócrifo spin off de todos y cada uno de
los personajes que conforman el mítico grupo creado por el genio Alan Moore a
mediados de los 80.
A Darwyn Cooke en este trabajo mancomunado le han dado un
personaje menor, pero muy atractivo, como es Silk Spectre, (Espectro de Seda).
En cuanto a la adaptaciones de Parker, Darwyn Cooke siempre
había manifestado que era un gran fan de la literatura de Westlake, y la verdad
es que llevo leídas la primera y la segunda de las novelas gráficas de las
cinco que pretende hacer, y me han parecido maravillosas, Cooke tiene una
estética que pega perfectamente con el tono de la historias en las que el
atracador Parker se involucra, y ha sabido coger grandes historias, y
adaptarlas sabiendo cuales son sus puntos fuertes como dibujante, es una de
esas novelas gráficas que destacan por la atmósfera y la fuerza del dibujo y
que es comparable con otros cómics del género negro de la última década como ‘’Tumor’’
(Fialkov 2009), ese comic que comparte temática con el Memento de Nolan, ‘’TORSO’’
(Bendis 2004), o la saga de SIN CITY de Frank Miller.
Darwyn Cooke empieza a ganar respeto fuera de las grandes compañías, para destacar por trabajos propios, apostando por proyectos personales, ha acertado al advertir cuáles son las cosas que le hacen destacar como creador, aparejando su característica expresión gráfica, al talento como escritor de novela negra que tenía Westlake, las tres novelas gráficas que hasta ahora ha sacado sobre Parker ("El Golpe", "La Compañía", y "El Cazador"), me parecen muy recomendables para todos los aficionados al género, a mi personalmente, me dejan con ganas de más, estoy impaciente por leer las dos últimas entregas que le quedan por publicar.
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