El dúo francés se oculta tímidamente tras esas máscaras robóticas símbolo de modestia que transforma a la banda en mucho más que un par de estrellitas. Más bien un ideal, un sonido y una forma de entender la electrónica como un arte profundo que lejos de servir simplemente para menear el culo en cualquier discoteca de mala muerte, profundiza en la forma que todos tenemos de entender la música, armónica, melódica y rítmicamente hablando.
Random Access Memories en cambio, es bastante diferente. Es un homenaje al pasado, no al pasado de la banda sino al funk, al disco y la electrónica que se hacía cuando ellos eran unos pobres retoños. Es como escuchar a Michael Jackson con vocoder y con ese punto francés que siempre lo refina todo y le quita agresividad.
La mayoría de los que lean esto conocerán por lo menos el single ''Get Lucky'' y sabrán de que estoy hablando. El sonido es muy interesante en cuanto a lo retro que suena mientras que mantiene una frescura muy actual. Suena igual que un disco setentero pero claramente hecho en esta década.
Una de las cosas que más me gustó de este trabajo fue su ahínco en romper moldes y tradiciones en cuanto a lo que la electrónica se refiere. Solos de guitarra, batería acústica, guitarra eléctrica y bajo tradicional por todas partes. Parece un disco que te llevarías de gira con una banda, no con un macbook pro. De hecho el disco no es house en absoluto. Va del disco al jazz, pasando por momento progresivos con solo unos pocos momentos claros de electrónica moderna, de la misma forma de la que Justice decidió tirar por una dirección que imitaba lo orgánico usando la electrónica como conductor.
El disco está lleno de estrellas invitadas que aportan sus propios estilos al sonido general del disco, haciendo mas evidente la gran variedad de estilos que pululan de canción en canción sin dar explicaciones. Giorgio Moroder, Julian Casablancas, Pharrell Williams, Nile Rodgers, Chilly Gonzales y muchos más. Todos ellos referentes en sus respectivos géneros, han puesto su nota de color.
El problema con ello es que el concepto del disco se dispersa un poco al escuchar Instant Crush que suena similar a una canción de The Strokes con voces más agudas e instrumentación más electrónica, para pasar a Lose Yourself to Dance que es un homenaje total a la música disco clásica. El disco pierde algo de impacto, pareciendo más una recopilación de grandes éxitos que un auténtico álbum. Esto no le quita calidad a cada canción a nivel individual, claro está, pero como álbum pierde algunos puntos.
Aún así, sigue siendo un trabajo sensacional que merece la pena escuchar. No diría que es la obra maestra de Daft Punk, pero desde luego no decepciona. Dale una escucha de prueba y no te arrepentirás. Este año está repleto de discazos, y este es uno de los mejores.
Le doy 4 robots y medio sobre 5.
Estoy muy de acuerdo en la mayoría de apreciaciones. Quizá el principal atractivo de este trabajo, su 'raison_d'être' es la fusión. Fusión de estilos, fusión de épocas, fusión de ideas. La música es diferente a través de los años, pero debido quizá a que la gente es esencialmente la misma, su naturaleza es también la misma.
ResponderEliminarYa lo dejan claro en cierta canción, "my name is Giovanni Giorgio, but everybody calls me Giorgio". La fusión es la apuesta ganadora del álbum, y ciertamente los samples de Daft Punk sintetizados a ritmo de funk y disco setentero suenan no bien, rebien. 'Touch' es mi tema favorito, porque se desmarca del resto del disco. No es tan ambicioso, tan artificial, y eso es lo que le otorga cierto encanto. Así debería ser la música: orgánica, onírica, evocadora.
Buen post. Acá les dejo mis dies.