viernes, 12 de junio de 2015

Esplendor en la hierba y Piqué con la roja.



En una de las últimas escenas de ‘Días de fútbol’, aquel calvo cabrón que conducía el autobús del colegio, cuando encontraba tiempo para aparcar ese pijama del atleti que olía a ducados negro y enfermedades de transmisión sexual, se veía en una de esas pocas situaciones en la vida, en las que de verdad tienes que tomar una decisión en firme.
Su mujer con más desesperación que enfado, le preguntaba si le quería, si le quería a ella y al hijo que llevaba dentro, lo hacía después de intentos fallidos de acercarse a un marido terco, parco en palabras, emocionalmente distante y sexualmente ausente –ella se llega a disfrazar de pornochacha, para avivar un poco el fuego…

Tras este derrumbe, el calvo-cabrón-atletista que nos concierne, después de una pausa dramática, en la que la mirada al horizonte, se mezcla con compensar el rasguño a la garganta de la calada de ducados, con un trago de ballantines con dos hielos, servido miserablemente en uno de esos vasos de tubo cutres, resquebrajados por haber tenido demasiados lavados, todos inútiles en el intento de quitarle la apariencia de suciedad, dice:

-la guardería de pago…(con dos cojones).


y a ella le cambia la cara, al ver que por fin su marido, después de tanta evasiva y comportamiento errático, toma las riendas de su vida.

Esta entrada tan barroca como innecesaria, como es costumbre en mí, ilustra un tema que sinceramente, no tiene cabida en este blog, pero del que me apetecía escribir, por lo que cada cierto tiempo voy a insertar una referencia cinéfila cada párrafo o algo así, para tratar de justificar –sin éxito y patéticamente- su existencia en este blog de cultura y películas de Michael Bay.

Un autobús, conducido seguramente por un colega de profesión, tan gañán como el del pijama del atleti de ‘Días de fútbol’, dejaba el otro día a la selección española, en su hotel de concentración, en el que había varias personas increpando entre pitos a Gerard Piqué.
Concretamente el acicate que me mueve a escribir, era una chavala que dejándose llevar, le grita al español, defensa de la selección española, ganador de Mundial y Eurocopa con la misma, un viva España.

No se que habrá hecho esta zorra por España, sin duda ni la milésima parte que Gerard, que tiene que soportar estoicamente, no solo ser la diana de personajillos como Tomás Roncero (esto lo escribe un madridista de Chamartín eh), sino ahora también haberse convertido en mártir indirecto del independentismo más incisivo, que se ríe a carcajadas al ver como los mesetarios, pitan también los símbolos de España.

Porque si estamos todos de acuerdo, en que pitar el himno es algo tan ofensivo como amparado por el derecho a la libertad de expresión, también deberíamos estar de acuerdo en que pitar a un jugador nacional, es pitar a la selección, que no es otra cosa, que pitar a España.
Sé que es complicado poner siempre la otra mejilla cuando ruge la marabunta, soportar que piten el himno, no ver no ya una bandera de España, sino ni una ‘senyera’ constitucional en el estadio del campeón de la Liga española, dirigido por una directiva que se muestra en connivencia con esa parte del estadio, pero esta respuesta no es nada mejor, y cada vez que uno entretiene la idea de entrar en este juego de imbéciles, se deja llevar por el miedo, que lleva a la ira, que lleva al odio y como decía Yoda (el de Star Wars no Puyolet) en última instancia al lado oscuro.

A este mantra de ‘yo como español, no quiero que Gerard Piqué juegue en la selección española’ hay que mostrar un profundo rechazo, nadie dispensa ‘españolidad’ aquí, nadie puede decir cuanto de español es otro y a la gente hay que juzgarla por sus actos, y objetivamente Piqué ha tenido un nivel de dedicación y rendimiento, intachable con la selección de todos, un tipo que se ha roto literalmente la cara y que ha demostrado siempre su esplendor en la hierba, jugando con la roja. (Referencia ahí un poco con calzador y tal, pero también vale…además está no solo la referencia a la peli de Warren Beatty y Natalie Wood, sino también a la novela de Boris Vian ‘La hierba roja’, que en realidad no he leído, pero que es el típico comentario pseudointelectual y superficial mío, con el que me gusta impostar un nivel cultural, que en realidad no tengo.)


En un país cuyos periodista conocidos, rodean la mesa de ‘Sálvame’ y dónde específicamente en el aspecto deportivo, por cada Santi Segurola te salen mil ‘Manolos’ tenemos que soportar con el estoicismo de Piqué que haya tanto tipo  que mece con su oscura mano esta cuna de odio (otra más).


Porque no es obviamente por lo de Kevin Roldán, que no deja de ser algo irónico y gracioso, independientemente de la latitud de la península en la que te encuentres, además, acaso esperabas una referencia musical de buen gusto, de un tipo que está casado con Shakira, a la que debemos perlas como ‘cause i’m a gipsy, are you coming with me, i can steal your clothes and wear them if they fit me’...

 No había visto perpetrar un estereotipo tan gracioso desde ‘Los simpsons’ con el pizzero Luigi, o Los Simpsons con ‘Fat Tony’, o Los Simpsons cuando viajan a Italia...ahora que lo pienso a Matt Groening le debió de robar la novia algún italiano...



1 comentario:

  1. "¿Quién ha escrito este artículooo? Que venga aquí ahora mismo el que ha escrito estee artícuulooo" =) Crack!

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